Skip to content Skip to footer

Importancia de la Organización del Patrimonio Familiar

Desde antaño, el termino “Patrimonio Familiar” es utilizado en el argot jurídico, específicamente en el derecho de familia, como una figura instituida en la ley para proteger la vivienda de la familia o más bien la casa donde se recrea y se relaciona la familia en su diario vivir. Sin embargo, con el transcurrir de los años, y puesto en boga la figura del fideicomiso, nueva vez ha tomado relevancia educacional la “Organización del Patrimonio Familiar”, cruzando fronteras y alcanzando no solo la vivienda donde se desarrolla la familia, si no abarcando la planificación del futuro de los bienes y fuentes de ingresos que se transferirán a la descendencia.

Es válido preguntarse ¿por qué patrimonio familiar si es un patrimonio que será recibido por los herederos que no necesariamente forman parte de la misma familia? Para contestar esta pregunta debemos de aclarar que existen varias corrientes, en una de ellas el patrimonio familiar es concebido como patrimonio sucesora, corriente que comparto ya que en el escenario del deber ser, un hombre y una mujer toman la decisión de formar lo que se le llama una familia, constituyendo la célula más importante de la sociedad; sin embargo, en la realidad, al margen de esta familia, tanto el hombre como la mujer pueden procrear otros hijos que no forman parte de ese núcleo, o en su defecto, por circunstancias de la vida no funcionar la convivencia, tomando la decisión de formar otras familias con nuevas parejas..

En todos estos escenarios, lo único que tienen en común los integrante de las diferentes familias es el lazo sanguíneo de quién ha conformado un patrimonio, y una vez fallece esta persona pues heredaran quienes tengan dicho lazo sanguíneo. Por otro lado, tenemos la corriente moralista, donde no importa quién sea la madre o el padre, por tener el lazo sanguíneo conforman una sola familia por lo que se debe de luchar por los valores para crear una mejor sociedad.

Esta última corriente, es la que predomina en sentido general y la misma se ha posicionado para educar la sociedad a tener una organización en los bienes que conforman su patrimonio.

En consecuencia, el lazo sanguíneo en diferentes hermanos de diferentes padres o madres es uno de los puntos donde se va originando parte de la problemática post muerte, las cuales van acompañadas por la cultura de la desorganización del patrimonio, y creando a la ausencia del padre o la madre desconfianza entre los herederos, pérdidas de empresas, negocios, muebles e inmuebles.

Es por esto, que las familias, sin importar cuántas familias se hayan formado con el pasar del tiempo, deben verse como una empresa, donde la administración de los bienes deben estar definidos y hacer parte de este imperio a los hijos o terceros que pueden ayudar a su buena administración.

Culturalmente debemos de romper con la ideología de que la esposa o madre de los hijos, o los hijos en muchos de los casos, o puede ser que el esposo o padre, no tengan una conversación sobre el norte de los negocios, un inventario de todo lo que conforma su masa sucesora. Esto es una concepción errada, pues desde la silla donde me encuentro, puedo observar cómo a diario los que sobreviven y que heredan los derechos de propiedad dejan perder dinero, se destruye la familia porque nada estaba claro, familias que se quedan desamparadas pues el hombre era el proveedor.

Todo esto puede ser resuelto con tan solo iniciar una conversación sincera y llena de afecto, donde se haga participe a los integrantes de la familia a través de reuniones donde se hagan inventarios y el estado legal de cada mueble o inmueble que constituye el patrimonio que se ha creado.

Esto evita desgastes emocionales, pérdida de dinero, fortalece los lazos familiares y se ejecuta la voluntad de quién lidera el patrimonio (usualmente quien fallece).

Producto de todo lo expuesto, es que nace nuestro legado de vida, como un instrumento gratuito que te permitirá iniciar la conversación y dejar organizado cada aspecto de la vida que repercuta y afecta a nuestra descendencia.

Por: Arlenys Nicasio

Director Ejecutivo

Fuente de Luz Memorial Service