Si la toma de decisión en cualquier ámbito rutinario de la vida es difícil, ésta en particular resulta ser un poco más.
Pero, por qué ahora, y no después…
- Porque ahora no estamos en medio de la crisis.
- Porque ahora podemos hablarlo con calma, dialogarlo y entender que llegará sin avisar, así que mejor estar preparados.
- Porque no se si contaré con la fortaleza de manejar el dolor de la pérdida, y los tramontes de los arreglos finales.
- Porque no se si contaré con la disponibilidad económica.
Tener la previsión es la decisión más acertada… Porque podré hacerlo de la mejor forma, tomando en cuenta cada detalle que involucra el proceso, sin prisas ni premuras.